¿Cómo hablar con niños y niñas sobre el abuso sexual infantil? Un cuento que aborde el tema de manera sensible -y sin morbo- parece una buena opción. En El día en que volvieron los colores (Chirimbote) Érica Pincever relata la historia de Dante, un nene de 8 años que fue víctima de este delito, que pudo contarlo y que para salir adelante recibió ayuda familiar y profesional.
El libro, ilustrado por Ro Ferrer, incluye también una serie de actividades para chicos y chicas y una guía dedicada a familias y docentes con el fin de prevenir y/o saber cómo actuar frente a un abuso sexual en las infancias.
“La temática sin dudas resulta dolorosa y desafiante, escribir el cuento no una fue tarea sencilla; se trata de una problemática brutal que, en muchos casos, no podemos concebir como una realidad y nos incomoda abordar”, dijo la autora a Clarín.
Y amplió: “El proyecto nos obligó durante todo el proceso a pensar y repensar muchas veces nuestras propias creencias; buscando la mejor manera de transmitir exactamente aquello que queríamos transmitir, informando claramente, desde un lugar de respeto por las diversidades, con un texto en donde todas las personas se sientan incluidas”.
Incluir tanto un cuento como una guía sirvió para cumplir con un doble objetivo: “Por un lado, queríamos acercarles a las personas adultas herramientas de protección y cierta información que permita detectar situaciones complejas, y por el otro lado, buscábamos que les niñes puedan conectarse con sus emociones, pongan en palabras lo que les sucede y se animen a hablar sin miedo; pretendiendo generar así nuevos espacios de comunicación; aspecto que consideramos fundamental en el autocuidado y la prevención primaria del abuso sexual”.
“Las niñeces reciben el cuento con naturalidad”
Al explicar los motivos por los cuales se inclinó por una problemática tan angustiante, Pincever destacó que “el abuso sexual en las infancias y adolescencias es una de las más atroces formas de violencia contra niñes y adolescentes, y puede traer consecuencias devastadoras en el psiquismo de las víctimas”.
La recepción de la obra, aseguró, fue más que positiva: “Estoy sumamente agradecida en relación a la maravillosa devolución de lectoras, lectores y familias. Entiendo que hay que contar con cierto coraje para hablar de esta temática, pero para mi alegría, las niñeces reciben el cuento con naturalidad, se interesan por el relato y se conmueven”.
¿Qué pasa con aquellas familias que aún no se animan a contar este tipo de historias? El mensaje de la autora fue contundente: “Les diría que no existe riesgo en la información, pero sí en la desinformación. Les invito a reflexionar: si desde que les niñes son muy peques les enseñamos a cruzar la calle de una manera segura o les enseñamos que resulta peligroso meter la mano en el enchufe de casa, ¿por qué no les podemos enseñar con la misma naturalidad, por ejemplo, que existen partes del cuerpo que son íntimas y que nadie debería tocarlas o mirarlas salvo que sea por cuestiones de higiene o médicas?”.
Y añadió un factor clave: “Lo más importante es comprender que está comprobado que une niñe que recibió Educación Sexual Integral (ESI) tiene más herramientas para protegerse del abuso sexual que une que no; la información resulta, sin lugar a dudas, un factor de protección frente a este tipo de violencia”.
Arte y ESI
Distintas propuestas artísticas y culturales se comprometen hoy con cuestiones como la Educación Sexual Integral. El grupo musical infantil Canticuénticos, por ejemplo, dio vida a la canción Hay secretos, que en 2021, tras enseñarse en la clase de música de un colegio en Neuquén, sirvió para que una niña denunciase un abuso.
Érica Pincever consideró “maravilloso que se use el arte en general, la música o literatura, además de como un canal de expresión y contacto con las emociones, como una vía de transmisión de información tan importante”.
“Creo que el arte, tiene su manera mágica de actuar y acceder a lugares recónditos con su alcance único. Si la ESI es sinónimo de prevención, toda construcción que traiga consigo conceptos de ESI es imprescindible. Celebro enormemente esta nueva tendencia”.