lunes, 24 de octubre de 2016

La imagen de las niñas como objeto sexual: cuándo están en peligro deviolación

Cada vez más niñas, aunque también niños, y adolescentes experimentan eróticamente con su cuerpo a edades más tempranas. Son víctimas del fenómeno de sexualización mediática, un bombardeo de información por parte de la sociedad que presenta a la mujer como objeto sexual. Los últimos informes indican una estrecha relación entre la sexualización y las agresiones y violaciones sexuales a niñas, adolescentes y jóvenes. En el condado Miami-Dade, ha aumentado el número de delitos sexuales a mujeres y jóvenes.
Todo empieza cuando niñas y preadolescentes, obsesionadas con adelgazar y parecer sexy, piensan que sólo valen por sus atributos físicos y su forma de atraer a los demás sexualmente, dejando de lado cualidades fundamentales de la persona como la inteligencia, la valentía, la honestidad o la capacidad de trabajar y compartir. Cuando todas estas virtudes pasan a un segundo plano, estas niñas erotizadas pierden valores vitales.

Veinte años después del asesinato de la niña JonBenet Ramsey sigue la polémica sobre si los concursos de belleza de niñas deberían estar prohibidos o más regulados en su vestimenta.
Laurie Berdahl y Brian Johnson, autores del libro Warning Signs: How to Protect Your Kids from Becoming Victims or Perpetrators of Violence and Aggression (Señales de advertencia: Cómo proteger a sus hijos de convertirse en víctimas o autores de la violencia y la agresión), aseguran a el Nuevo Herald que estos concursos son extremadamente perjudiciales porque “enseñan a las niñas que el atractivo físico y el comportamiento sexual es muy importante. Pasean en poses adultas con maquillajes y vestidos de adultos frente a jueces adultos”.
“Los padres se esfuerzan en prestar atención y alabar a las niñas con recompensas, excepto, por supuesto, cuando pierden”, analiza Brian Johnson, psicólogo infantil especialista en sexualización.

“Creemos que estos concursos sexualizan abiertamente a las niñas. Pero, también creemos que los padres que involucran a sus niñas en esta actividad es poco probable que estén convencidos de hacer un daño”, refuerza la doctora Laurie Berdahl, conferenciante en temas relacionados con la crianza y el bienestar de los adolescentes.
Ambos expertos en sexualización piensan que “tomará tiempo para que los efectos perjudiciales (de estos concursos) sean evidentes, que no pueden ser observados por padres desinformados o despreocupados”.
 
En EEUU parece muy difícil la prohibición de esta actividad considerada “peligrosa para los niños. Sin embargo, sería de gran ayuda encontrar una manera de convencer a los padres que con estos desfiles están haciendo daño a sus hijos con el fin de acabar con estos eventos. Tal vez podemos boicotear a los patrocinadores”, opina Johnson.
La Asociación Psicológica Americana (APA) especifica que la sexualización en las niñas se da cuando su valor sólo se basa en el recurso o la conducta sexual; su atractivo sexual equivale a una norma en sentido estricto, no realista de atractivo físico; la niña es evaluada no como persona sino como un objeto (es cosificada) y es utilizada por otros para fines sexuales; la sexualidad se impone a ella, obligándola a que sea sexual, incluido el abuso sexual infantil. Y aunque con menor frecuencia, estos componentes de la sexualización también se aplican a los niños.
EN EL 2014, UN TOTAL DE 253 MUJERES Y JÓVENES FUERON VÍCTIMAS DE ASALTOS SEXUALES Y VIOLACIONES EN MIAMI-DADE. OTRAS 257 SUFRIERON AGRESIONES SEXUALES DURANTE EL 2015. Y EN LO QUE VA DE AÑO, 178 MUJERES Y JÓVENES HAN SIDO VÍCTIMAS DE AGRESORES SEXUALES.
Varios informes, incluido el último reporte del APA, relacionan la sexualización o cosificación de la mujer con la aceptación de roles de género estereotipados por niños y niñas, agresión sexual y violencia contra las mujeres.
La sexualización de las niñas se realiza por parte de la sociedad, los medios de comunicación, los niños y los adultos, que a veces son los mismos padres. Las víctimas nunca son las culpables de este tipo de agresiones.

“Cuando niños y jóvenes ven a las mujeres como objetos sexuales y consideran los roles de los hombres como dominantes y agresivos, son más propensos a agredir a las mujeres y cometer violación”, explica Berdahl.

Aumento de víctimas de agresión sexual en Miami-Dade

Los estudios han demostrado que “cuando se ve a las víctimas como objetos, la gente no tiene mucha empatía por ellos y puede cometer abuso sexual infantil y vincularse a la pornografía infantil y la trata de niños”, indica Johnson.
Según datos facilitados por el departamento de crímenes sexuales de Miami-Dade han aumentado los casos relacionados con violaciones y agresiones sexuales a mujeres y jóvenes durante los tres últimos años.
En el 2014, un total de 253 mujeres y jóvenes fueron víctimas de asaltos sexuales y violaciones. Otras 257 sufrieron agresiones sexuales durante el 2015. Y en lo que va de año, 178 mujeres y jóvenes han sido víctimas de agresores sexuales.
“A este paso la cifra para el 2016 va a ser de 267 víctimas de agresiones sexuales”, dice el portavoz de la Policía de Miami-Dade, Álvaro Zabaleta. “Los números indican un aumento gradual, pero sería difícil señalar una razón específica para el aumento”.

Pornografía y violencia

Los adolescentes ven con normalidad la pornografía asociada a un comportamiento violento. Otros estudios hablan sobre los efectos de esta normalización en adolescentes, quienes antes de los 15 años ya tienen su propio teléfono para acceder a contenidos inapropiados para su edad a través de internet.
“Dígales a sus hijos que no aprueba la pornografía porque degrada, sexualiza y cosifica a las mujeres y promueve la agresión sexual”, asevera Johnson.

Berdahl, experta en temas relacionados con la crianza y el bienestar de los adolescentes, alerta “también sobre los peligros del sexting, en el que las imágenes sexualmente sugerentes o pornográficas de niños y niñas pueden propagarse sin su conocimiento o consentimiento, a veces con consecuencias desastrosas”.
El informe de la SAP ha reportado un aumento de casos de ansiedad, depresión y trastornos alimentarios cada vez a edades más tempranas. La SAP concluye en su informe que las imágenes cargadas de reclamos sexuales son perjudiciales y afectan el desarrollo psíquico, metal y emocional de niñas y niños.
Para las niñas, la sexualización se asocia con una autoestima baja, depresión y el inicio temprano de la actividad sexual. “Todos ellos factores de riesgo de victimización que llevan a la manipulación, a ser usadas, a la violencia sexual, violencia de pareja y violencia doméstica. También se asocia con trastornos de la alimentación y la ansiedad”, informa Berdahl.

¿Cuándo lo sexy es excesivo?

La sexualización afecta más a las niñas que a los niños. Muchos se preguntan cuándo una adolescente está demasiado sexy. “Cuando ella se viste o trata de vestirse, toma posturas, habla o se comporta de una manera que cree que va a atraer la atención sexual en lugar de para divertirse simplemente, y cuando actúa como hacen los niños”, destaca Johnson.

Las primeras señales de advertencia se dan cuando “mejorar la apariencia física y la atracción sexual empieza a ser más importante para la niña-o, adolescentes y jóvenes adultos”, expone Berdahl.
DÍGALES A SUS HIJOS QUE NO APRUEBA LA PORNOGRAFÍA PORQUE DEGRADA, SEXUALIZA Y COSIFICA A LAS MUJERES Y PROMUEVE LA AGRESIÓN SEXUAL
El psicólogo infantil Brian Johnson
“Para los niños, [la señal de alarma es] tener seis tabletas de abdomen o cuando ser musculoso parece más importante que todo lo demás, o cuando se habla de las mujeres sólo en el plano sexual o físico, como partes del cuerpo, o en términos despectivos o irrespetuosos”, añade Johnson.
Estos expertos aseguran que en las preadolescentes y adolescentes no son apropiados los estilos de vestir escasos de ropa o que muestran la parte superior del pecho, vientre, la parte baja de la espalda y los muslos superiores.
“En las niñas es demasiado sexy vestir las camisolas con tirantes, blusas, pantalones cortos que exponen las mejillas de las nalga, vestidos cortos o faldas, bikinis. Son estilos que las niñas mayores a menudo usan para tratar de parecer atractivas”, dice Johnson.
Este tipo de ropa impide la capacidad de moverse para jugar sin exponer partes del cuerpo. También son inadecuados porque “los depredadores sexuales a menudo creen que los niños de los que abusan van a ellos”, advierten a los padres.
“Si en TV aparece una mujer profesional, médico, abogada o presentadora de noticias vestida con escotes bajos con los senos expuestos y vestidos cortos mostrando la mayor parte de la pierna, los padres han de preguntar al niño qué opina sobre cómo está vestida en comparación con la forma en que los chicos se visten y actúan. Y qué piensa los padres sobre cómo los chicos están tratando a esa mujer”, explican Berdahl y Johnson sobre los primeros pasos para tratar el tema en casa.
“Hay que mostrar desaprobación con la ropa ligera de mujeres que bailan alrededor de los cantantes en videos musicales que actúan como si quisieran tener relaciones sexuales con los cantantes o cualquier otra persona. Esto también se aplica a los músculos y abdominales en los hombres. Hay que decirles a los niños que no aprueban palabras que degradan a las mujeres, como bimbo (atractiva sin inteligencia), niña (little girl) y baby”, concluyen los autores del libro.
Informar sobre los efectos de la sexualización temprana de las niñas es contribuir a frenar el desarrollo de mujeres frágiles y vulnerables, que se enfrentan día a día en una batalla constante contra ellas mismas por falta de autoestima y trastornos alimentarios, entre otras consecuencias.
Siga a Isabel Olmos en Twitter: @IsabelOlmos


Read more here: http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/en-familia/article110036612.html#storylink=cpy

No hay comentarios:

Publicar un comentario